miércoles, 6 de junio de 2012 | By: Sophae

Manet




  A veces la musa baja cuando menos lo esperas. Lo siguiente es producto de una noche aburrida donde lo único interesante que estaban pasando  en la TV era un documental sobre Manet.



De los pintores en la transición del Realismo al Impresionismo Manet fue de los grandes. En una palabra: Veraz.
Durante una época  donde el arte era un reflejo de la hipocresía social, una muestra de falsa perfección, este pintor decidió ir a la contra y mostrar un  ser humano puro: lleno de imperfecciones.

Sus modelos no eran la delgada y grácil Venus o las Ninfas delicadas, sino mujeres desbordantes de carnes generosas y mirada penetrante. Solo ellas aparecían desnudas en sus cuadros. La ausencia de sus ropajes complejos era una metáfora para “desnuda tu alma como desnudas tu cuerpo”. Los hombres aparecían vestidos y relegados a un segundo plano porque correspondía a la “dama” ser la figura central de la obra. Una figura luminosa y desvestida mostrándose tal y como era, sin tapujos ni pudores.

Según un documental que vi hace poco esas “damas” desnudas representaban lo que los hombres escondían. Ya fueran sus amantes o las mujeres de sus deseos. Yo creo que van más allá. 



En “Almuerzo sobre la hierba”  una chica se ha deshecho de su ropa y ha queado totalmente al descubierto sentada junto a dos figuras masculinas. Su mirada profunda se dirige al espectador. Según los expertos del documental es una forma de decir “te veo y se lo que escondes”. Yo pienso que más que eso dice “no lo escondas más, te reto a que lo expongas. Te reto a que expongas tus secretos como yo exhibo mi cuerpo”.


Su “Olimpia” se ofrece con total naturalidad. No es una figura femenina idealizada como una diosa con una desnudez suavemente recatada, casi tímida. No es una dama, es una prostituta que no se avergüenza de su oficio. Manet no tiene intención de moralizar sobre ella. Simplemente enseña una mujer de carne y hueso que dice desafiante “soy lo que soy. Y qué?”

 Fue un ejemplo a seguir por la joven vanguardia de su tiempo, los que desarrollaron y elevaron el Impresionismo, sin ser él mismo Impresionista del todo. Para ellos fue su guía. En ese momento de la historia y el arte, cuando nadie decía la verdad, él lo hizo.




Monet quizo imitarle sin éxito. Intentó reproducir “Almuerzo…” en una versión más convencional a ojos de la crítica del momento. Picaso pasó años tratando de recrear algo semejante al impacto dejado en él por ese mismo cuadro y no le fue posible.

En cuanto a mí, solo me queda tomar inspiración de un maestro como él y sacar unas cuantas líneas.

Hasta la próxima

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